Cómo lo queremos

Un carril bici se puede hacer mejor o peor. Plasmar en un plano el diseño de una calle es una labor que pertenece a los urbanistas. Nosotros como usuarios transmitimos las líneas básicas que creemos que debe cumplir un buen carril bici en el eje Castellana.


- Ser claro en el diseño a la hora de establecer una jerarquía de movilidad. Peatones, transporte público y bicicletas deben estar claramente priorizadas frente a otros modos como coches y motos. Además los más vulnerables deben sentirse y estar debidamente protegidos.

 - Amplio. Aunque se denomine carril "bici", tal y como recoge el nuevo proyecto de ordenanza de movilidad, esta vía también sería de utilidad para otros vehículos ligeros de movilidad personal. Es necesario un carril ancho que acoja con comodidad medios de transporte sobre ruedas de distintas características y que no se estorben entre sí. Un tamaño no menor al que disfrutan ahora los coches (3 metros aproximadamente) simplificará la convivencia entre vehículos que van desde patinetes hasta grandes triciclos de carga.

- Seguro. Con semáforos que limiten el paso de coches en las intersecciones y eliminación donde proceda de accesos y salidas a las vías centrales.

 - Segregado y cómodo. Al estar segregado de la circulación de otros vehículos pesados se convierte en una vía atractiva para la mayoría de la población aumentando el número de ciclistas. El estar físicamente separado de vehículos contaminantes es una medida a favor de la salud de los usuarios. Debe evitarse que pueda ser utilizado para aparcar. Una medida que favorecería la comodidad para circular por el carril bici sería una ola verde de semáforos que eviten al ciclista tener que estar parando.

- Atractivo. El carril debería estar limitado por elementos vegetales en vez de aceras duras, separadores de hormigón o de plástico.

- Homogéneo e intuitivo. Que sea fácil de entender para cualquier usuario que nunca haya circulado por el carril bici anteriormente.